Viví una experiencia única recorriendo una de las rutas más emblemáticas del norte argentino hasta llegar a Cafayate, la tierra del sol y del vino. Esta encantadora ciudad se encuentra en pleno Valle Calchaquí, a 180 kilómetros de Salta capital, y se accede por la legendaria Ruta Nacional 68. El viaje comienza atravesando el fértil Valle de Lerma, pasando por pueblos tradicionales como Cerrillos, La Merced, El Carril, Coronel Moldes y La Viña, donde el paisaje rural se combina con el encanto de las tradiciones salteñas.
La travesía se vuelve cada vez más impresionante al adentrarse en la Reserva Natural Quebrada de las Conchas, un cañón de tonos rojizos y anaranjados que cautiva con sus imponentes formaciones geológicas. El camino serpentea entre cerros de colores y nos regala postales naturales como la Garganta del Diablo, el Anfiteatro, Las Ventanas, Los Castillos, El Sapo y La Yesera, todas esculturas naturales talladas por el viento y el tiempo. A lo largo del trayecto se realizan paradas para caminar, explorar y sacar fotos en este paisaje único.
Al llegar a Cafayate, reconocida por su producción vitivinícola, se realiza la visita a una bodega local con degustación incluida. Allí podrás descubrir los sabores del famoso vino torrontés y conocer otras cepas tintas como el Malbec, el Tannat y el Cabernet Sauvignon, cultivadas en este terroir privilegiado por el clima y la altitud. Es una oportunidad ideal para relajarse, aprender sobre enología y disfrutar del encanto de esta ciudad del Valle Calchaquí.
Luego del almuerzo y tiempo libre para recorrer Cafayate, emprendemos el regreso a Salta por la misma ruta panorámica, disfrutando nuevamente de las vistas y realizando nuevas paradas como la Posta de las Cabras o La Yesera. Esta excursión combina naturaleza, cultura y gastronomía en una experiencia imperdible para quienes visitan el norte argentino.