Embárcate en un viaje inolvidable que atraviesa Irlanda de este a oeste, comenzando por la vibrante ciudad de Galway. Dispondrás de una hora y media para desayunar, contemplar los cisnes junto al Spanish Arch en el río Corrib, perderte entre sus pintorescas calles y disfrutar de la música en vivo que anima cada rincón del casco antiguo.
A continuación, descubrirás el singular paisaje lunar del Parque Nacional del Burren, formado por extensas planicies de piedra caliza. En el trayecto contemplarás restos de antiguos castillos normandos, como Dunguaire Castle, y te asombrarás con los encantadores pueblos costeros como Kinvara.
El punto culminante del día será la visita a los majestuosos Acantilados de Moher, recientemente reconocidos como geoparque natural por la UNESCO. Aquí pasarás unas dos horas recorriendo los imponentes acantilados, que llegan a los 210 m sobre el Atlántico y se extienden a lo largo de 8 km. Este paisaje dramático es hogar de aves marinas emblemáticas como el frailecillo y el cormorán.
La entrada al centro de visitantes está incluida, aunque lo más recomendable es disfrutar del paseo al aire libre contemplando las vistas espectaculares. Tendrás la opción de comer libremente, ya sea con tu propio bocadillo o en la cafetería del centro, donde también se sirven comidas calientes, aunque su servicio puede generar colas.
En el regreso a Dublín, atravesarás el condado de Limerick, cercano al río Shannon, y harás una parada en Barack Obama Plaza, un lugar que conmemora el descubrimiento por parte del presidente Obama de sus raíces irlandesas en esta región.