Su tarde comienza con un ascenso panorámico desde Niza, donde las vistas de la Bahía de los Ángeles y Saint-Jean-Cap-Ferrat sirven de preludio a un viaje inolvidable por la carretera costera. Nuestra primera parada es el místico pueblo medieval de Eze, encaramado sobre un acantilado como un nido de águila. Aquí, realizaremos una visita guiada a la fábrica de perfumes Fragonard para descubrir los secretos de las fragancias francesas, antes de disfrutar de tiempo libre para recorrer las callejuelas históricas o ascender al Jardín Exótico en la cima, desde donde el Mediterráneo se despliega en todo su esplendor.
La ruta continúa hacia La Turbie, un mirador privilegiado que ofrece las mejores fotografías de Mónaco desde las alturas. Al llegar al Principado, nos dirigiremos directamente a "Le Rocher" (la Roca) para visitar la Catedral neorrománica donde descansa Grace Kelly y pasear por el casco antiguo hasta la Plaza del Palacio del Príncipe. La emoción aumenta al recorrer el trazado del circuito de Fórmula 1 desde la comodidad de nuestra minivan, sintiendo la adrenalina de las curvas más famosas del automovilismo.
Finalmente, nos sumergiremos en el lujo absoluto de Montecarlo. Tendrá la oportunidad de admirar la opulencia del Gran Casino y el emblemático Hotel de Paris, rodeado de los coches más exclusivos y la arquitectura más refinada del mundo. Tras seis horas de inmersión en la elegancia de la Riviera, regresaremos a Niza con recuerdos imborrables de una costa donde el misticismo medieval y el lujo moderno conviven en perfecta armonía.