Las Cataratas del Iguazú son uno de los mayores tesoros naturales de Sudamérica y se encuentran dentro del Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones, Argentina. Este espacio protegido abarca más de 67.000 hectáreas de selva paranaense y alberga un impresionante sistema de 275 saltos de agua que marcan la frontera natural entre Argentina, Brasil y Paraguay. El espectáculo de la caída del agua en medio de la selva subtropical convierte este destino en una de las maravillas más imponentes del mundo.
El recorrido por las cataratas comienza con un pintoresco viaje en tren ecológico a gas, que conduce a los principales circuitos de visita. El más impactante es la Garganta del Diablo, una de las caídas más espectaculares, que ofrece una vista directa y envolvente de la fuerza del agua. El circuito superior permite contemplar panorámicas desde lo alto de los saltos, mientras que el circuito inferior acerca al visitante a la base de las cascadas y ofrece vistas únicas de la Isla San Martín.
A lo largo de las pasarelas, los viajeros tienen la oportunidad de entrar en contacto directo con la naturaleza, observando de cerca la fauna y flora autóctona que habita este entorno selvático. Cada paso revela la magnitud y la belleza del paisaje, que se convierte en una experiencia inolvidable al estar tan cerca de uno de los fenómenos naturales más asombrosos del planeta.
El Parque Nacional Iguazú cuenta con una completa infraestructura para recibir a sus visitantes. Dispone de snack bars, dos restaurantes, tiendas de souvenirs, baños, estaciones médicas y un espacio interpretativo que explica la importancia de la biodiversidad y la conservación de la selva subtropical. Todo ello convierte a las Cataratas del Iguazú en un destino ideal para disfrutar de una visita segura, cómoda y enriquecedora en contacto con la naturaleza.
La Excursión Gran Aventura en las Cataratas del Iguazú combina la fuerza de la naturaleza con la emoción de la aventura en un recorrido único. El viaje comienza con un descenso de 100 metros hasta el muelle, donde esperan las lanchas rápidas listas para navegar el cañón del río Iguazú inferior. Durante aproximadamente 6 kilómetros, los pasajeros disfrutan de los rápidos y la energía del agua que se abre camino entre la selva misionera.
La primera parada es en la base del Salto Tres Mosqueteros, un punto panorámico desde el cual se obtiene una vista privilegiada de los saltos brasileños y argentinos, con la Garganta del Diablo dominando el horizonte. La proximidad a estas caídas de agua regala una de las imágenes más impactantes del Parque Nacional Iguazú, rodeado por la vegetación subtropical.
El recorrido alcanza su punto máximo en el imponente Salto San Martín, el segundo más grande de todo el parque y el de mayor tamaño al que una embarcación puede acercarse. Sentir la fuerza del agua a tan pocos metros es una experiencia que despierta adrenalina y asombro, dejando un recuerdo imborrable en quienes se animan a vivirla.
Finalmente, la travesía culmina en el muelle frente a la Isla San Martín, desde donde es posible regresar al sistema de pasarelas del Circuito Inferior. La combinación de naturaleza, aventura y contacto directo con las cascadas convierte a la Excursión Gran Aventura en una vivencia imprescindible para quienes visitan las Cataratas del Iguazú.