El Castillo de Edimburgo es el corazón y la razón de ser de la ciudad. Construido sobre la cima de un volcán extinto formado hace 70 millones de años, esta imponente fortaleza ha sido testigo de la historia de Escocia. Aquí vivieron reyes y reinas, se libraron batallas y se sufrieron hasta 26 asedios, convirtiéndolo en el castillo más asediado del Reino Unido.
Durante la visita descubriremos su palacio real, donde nació Jacobo Estuardo, el monarca que unificó las coronas inglesa y escocesa. También conocerás las joyas de la corona escocesa, las más antiguas de Europa, y la legendaria piedra del destino, símbolo de la coronación de los reyes de Escocia.
El castillo alberga museos, prisiones y numerosas leyendas. Desde sus murallas disfrutarás de las mejores vistas panorámicas de Edimburgo. Con más de dos millones de visitantes cada año, es el monumento más visitado de Escocia. Si viajas a Edimburgo y no visitas su castillo, no habrás conocido realmente la ciudad.